Entrevista a José Ignacio Alemany Bellido, socio-director de Alemany, Escalona & De Fuentes y presidente de la Asociación Española de Asesores Fiscales (AEDAF), publicada en el diario La Razón el 5 de junio de 2016:
José Ignacio Alemany, presidente de la Aedaf, asegura que «la manera directa de bajar el déficit sin subir los impuestos es reduciendo el gasto público», y que tenemos una cierta inercia a buscar la forma de pagar menos.
– En España, ¿hay margen para bajar los impuestos?
– Siempre hay margen, pero la cuestión es si la bajada liberaría renta disponible suficiente para estimular la demanda, aumentar la producción e incentivar la inversión. Primero hay que decidir el gasto público que queremos y luego establecer los impuestos que necesitamos para sufragarlo. Pero los partidos políticos discrepan en el nivel del gasto público, y los ingresos públicos no son muy elásticos a las medidas tributarias. La historia demuestra que en época de bonanza los Estados no bajan los impuestos para acomodarlos al gasto, sino que se animan a subir el gasto, con lo que en épocas peores tenemos un gasto difícil de bajar y unos ingresos difíciles de subir.
– ¿No es necesario subir la carga impositiva para cumplir con los objetivos de déficit?
– La manera directa de reducir el déficit sin necesidad de subir los impuestos es la reducción del gasto. Y por supuesto que puede reducirse. Quizás la época del todo gratis haya terminado. Una manera indirecta de reducir el déficit sin subir los impuestos es consiguiendo que todos paguemos. Nuestro país ha sido y es el reino de la picaresca, y esta cultura se acomoda mal con el cumplimiento de las obligaciones tributarias.
– ¿El problema de España es de ingresos o de gastos?
– En España hay más un problema de gasto que de ingresos. Alcanzado un nivel alto de ingresos se han incrementado los gastos, y ahora es muy difícil bajarlos. Pero no hay más remedio.
– ¿En qué medida está relacionada la carga fiscal con el nivel de fraude?
– Si todos cumpliéramos escrupulosamente con nuestras obligaciones tributarias aumentarían enormemente los ingresos públicos. El problema es que tenemos una cierta inercia a buscar la forma de pagar menos impuestos. Igual que a los colegios van policías y bomberos a explicar lo que hacen, deberían ir funcionarios de la Administración Tributaria a decir a los niños que para tener escuelas, hospitales, carreteras, policías… es preciso que todos paguemos los impuestos. Y que si todos pagamos nuestros impuestos es muy posible que todos paguemos menos.
– ¿Favorece la bajada de impuestos el crecimiento económico y la creación de empleo?
– La bajada de impuestos favorece el crecimiento en la medida en que libera renta disponible que permite aumentar la demanda de bienes y servicios, estimular la producción y la inversión y, por tanto, la creación de empleo, que a su vez permite aumentar la demanda. El problema está en que si bajas los impuestos manteniendo el gasto y ese efecto no se produce, no tienes otra forma de estimular la inversión que gastando más, lo que supone un mayor déficit.