Siro Barro, Socio responsable del Departamento de Derecho Fiscal de Escalona & de Fuentes, participa en una información publicada por El Economista sobre el limbo en el que se encuentra la tributación en el Impuesto de Patrimonio de las firmas inmobiliarias.
En dicha información, Siro Barro explica que si la compañía no tiene empleado a jornada completa no hay nada que hacer, pero si lo tiene y Hacienda considera que no está justificada su existencia porque no tiene suficiente carga de trabajo puede considerar que no se realiza una actividad económica de arrendamiento de inmuebles y en ese caso negar que estén afectos a dicha actividad, lo que a su vez conlleva que a efectos de Patrimonio se entienda que esos activos inmobiliarios no están afectos. “Con ello se imposibilita la aplicación de la exención en el Impuesto de Patrimonio en relación con esos inmuebles”, añade. A su juicio, esta situación de incertidumbre supone un «papelón» para los asesores y sus clientes porque al final es una cuestión subjetiva. “¿A partir de qué momento, en una situación concreta, puede entenderse que existe carga de trabajo suficiente para acreditar la necesidad de contar con un empleado a jornada completa que se dedique en exclusiva a la gestión de tu patrimonio inmobiliario?”, cuestiona.