Siro Barro, Socio del Departamento Fiscal, participa en una información publicada por Cinco Días sobre el hecho de que la Dirección General de Tributos (DGT) evita posicionarse en las contestaciones a las consultas planteadas por los contribuyentes sobre el régimen fiscal especial, que bajo determinadas premisas permite diferir la tributación derivada de la ejecución de una operación de reestructuración, escisión o fusión de empresas.
En opinión de Siro Barro, esto provoca en los contribuyentes afectados una sensación enorme de inseguridad jurídica, puesto que ya no conocen con certeza la opinión de la Agencia Tributaria acerca de “la existencia o no de una motivación económica válida”, uno de los requisitos exigibles por la normativa, lo que hace que no se decidan a dar el paso por miedo a futuras comprobaciones, lo que supone un parón en el mercado. Siro Barro recuerda que “cuando Hacienda niega la aplicación del régimen especial, el contribuyente tiene que ingresar lo que se había ahorrado, es decir, aflora la tributación inicialmente diferida